¿Alguna vez has tenido que acudir a una reunión en un día lluvioso? Y
seguro que además había que ir trajeado y qué menos que con una maleta o
el portátil acompañándote. Al final esos días faltan manos para poder
llevar todo…paraguas para no calarse, la maleta o mochila, el casco,
unos planos…
Bueno, pues el japonés Kenji Kawakami ha
tenido la genial idea de juntar en una misma prenda / accesorio el
paraguas y la corbata. Y es que en esos días de lluvia este genial
accesorio puede resultar muy práctico, aunque si se estudia un poco más a fondo…se le pueden encontrar algunos fallos de diseño…
- La idea de combinarlo es acertada, pero…aunque el peso del paraguas no es excesivo, puede resultar un tanto incómodo tras más de 9 horas del artilugio colgado del cuello…
- Supongamos que ha estado lloviendo y lo hemos usado para evitar mojarnos…¿Y ahora qué hacemos? Si lo usamos de nuevo como corbata, corremos el riesgo de que el agua escurra, nos moje la camisa (no pasa nada, con la chaqueta puesta no se notaría) y peor aún, que el agua siga escurriendo y llegue al pantalón…pudiendo ocasionar un efecto de meado encima nada agradable a la vista, aparte por supuesto de que con la humedad en esa zona es posible que nos obligue a ir al baño. En invierno además no sería bueno llevar tanta humedad encima…Le falta una pequeña funda que retenga el agua.
- El mango al final del paraguas no acompaña al diseño. Si nos abrimos la chaqueta creo que llama la atención. Hubiera sido mejor haber disimulado el mango, aparte de haberle dado otra forma.
- Es peligroso que el paraguas sea extensible, y en tal caso el sistema de extenderlo debe tener alguna mecanismo de seguridad. ¿Por qué digo esto? Sencillo. Se puede dar la siguiente situación: salir de la una reunión, intentar abrochar o desabrochar un botón de la chaqueta, que por diseño cae a la altura del mecanismo de extender el paraguas, y con la mala suerte se acciona el mecanismo y… tui tui tui!! ¿¿¡¡¿¿Qué es eso que le asoma a esa persona por debajo de la chaqueta!!??!! Pues nada menos que el mango del paraguas…una situación peculiar cuanto menos. En fin, por lo menos que ocurra cuando se está de pie, y no sentado.
Por lo demás, me parece una forma genial
de dar utilidad a la querida corbata. Un par de retoques de diseño y
funcionalidad a ese invento y creo que podrá tener
futuro… quién sabe… lo mismo se empieza a poner de moda cuando los
zapatos de tacón lleven unas ruedas a modo de patines que permitan
desplazamientos cómodos y rápidos por oficinas y aceras lisas.
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